domingo, 22 de julio de 2018

Es igual

Como si quisiera jugar al fútbol, pero no hay pelota.
O como si soñara que hay un camino que lleva a un bosque, pero es ciudad.
Y de vuelta lo que pasa es un avión, a la madrugada cuando se despierta a hacer pis.

Entonces se rasca la cabeza, y se mira los pies y acomoda los hombros. En un rato o a la mañana, va a pasar algo. Pero no pasa nada.
Puede faltar a trabajar, así que aprovecha y duerme más.

Todo es de 1920. Todo. Ya deja de ser un estilo arquitectónico, y es pena.
Parece que la línea de tiempo va por las tapas de los discos que nadie compra, o que siempre hay de sobra en las disquerías. Pero no es así el tiempo.