La ciudad no tenía turistas.
Tuvo después
y tiene más.
Nosotros.
Éramos:
vos y yo.
Y nadie más.
Nosotros sólos sólo
sabíamos
fumar, bailar y
más.
Entonces:
la ciudad, nosotros y nadie.
No.
Sabíamos
nada
más.
Nos burlábamos en inglés de prescolar
de todas
las nuevas formas
de hablar,
De los turistas.
Y aburridos después,
mirábamos nuestros pasos
en las baldosas,
caminando igual.
No hay comentarios:
Publicar un comentario